Resumen |
EL VALOR ARTÍSTICO DEL GHIRLANDAIO PUEDE CONSIDERARSE SUPERIOR A TODOS SUS PRECURSORES Y CONTEMPORÁNEOS, CONFORMANDO JUNTO CON GIOTTO, MASACCIO, FILIPPO LIPPI Y BOTTICELLI EL ELENCO DE LOS MÁS GRANDES PINTORES ITALIANOS DEL RENACIMIENTO. SU ESQUEMA COMPOSITIVO ES GRANDIOSO Y DECORATIVO, COMO CORRESPONDE CON LA EXPERIMENTACIÓN CLÁSICA Y CONTENIDA DEL SIGLO XV. SU CLAROSCURO, EN EL SENTIDO DE SOMBREADO REALISTA Y REFLEJO DE LAS TRES DIMENSIONES, ESTABA RAZONABLEMENTE AVANZADA, COMO LO ERA SU TÉCNICA DE LA PERSPECTIVA, QUE ÉL DIBUJABA EN UNA ESCALA MUY ELABORADA, SIMPLEMENTE A OJO, SIN USO DE SOFISTICADAS MATEMÁTICAS. EL USO DE LOS COLORES ES MÁS DISCUTIBLE, PERO SEMEJANTE VALORACIÓN SE APLICA MENOS A LOS FRESCOS Y MÁS A LOS CUADROS A LA TEMPERA, QUE APARECEN A MENUDO DEMASIADO BRILLANTES, Y CRUDAMENTE ILUMINADAS. SUS FRESCOS ERAN EJECUTADOS COMPLETAMENTE EN BUON FRESCO QUE, EN TERMINOLOGÍA ARTÍSTICA ITALIANA, SE REFIERE A QUE SE ABSTIENE DE HACER AÑADIDOS EN TEMPLE. UTILIZÓ EXCLUSIVAMENTE ESTAS DOS TÉCNICAS, Y NUNCA LA PINTURA AL ÓLEO. |